29 noviembre 2017

Mañana de domingo


Salí a caminar como el otro día y cogí una nueva hoja que ya está prensada en un libro gordo para secarla.  Estuve unos cuarenta minutos andando.  A la vuelta compré pan recién hecho para los bocatas del instituto (que congelo partidos por la mitad), me di una ducha y después de arreglar por encima la casa comencé a preparar los ingredientes de uno de los platos guarrindongos preferidos del chico (y mío también jajaja...), a saber, fajitas Old el Paso, con su salsa guacamole que nos sabe a gloria bendita.  Sr. marido es más fino y le va más el marisco.  De postre cuajada que preparé el día anterior, con leche de la misma marca que el coagulante, y con sabor a piedra.  Creo que no hay postre que me guste más.  Recuerdo haber estado varias veces en la Venta Ulzama comiendo unos cuencos enormes de cuajada con sabor a piedra que quitaban el sentido.  También estuve de niña con mis padres, y por eso ese sitio me trae recuerdos tan bonitos.  
Así que nada, otra excursión que me apunto en la agenda, y vosotras también si estáis por la zona.
Un beso chicas :))))

23 noviembre 2017

Un paseo


Di un paseo a buen ritmo a primera hora de la tarde de ayer.  Sentí el aire fresco pero suavizado por los rayos de sol que ya van perdiendo su fuerza.  Me agaché para admirar unas flores lilas traspasadas de luz.  Una abeja apareció de pronto y se metió entre sus pétalos y no sentí miedo.  El ruido de los camiones yendo y viniendo por la autovía no consiguió romper el hechizo. Seguí el camino y me crucé con dos ciclistas que no hacían ruido.  Busqué con la vista árboles rojos, y encontré algunos naranjas y amarillos. Al principio del paseo no hay cuestas.  Luego comienza una suave pendiente que se va incrementando poco a poco.  El corazón comienza a latir más fuerte y la respiración se hace más intensa. Doy la vuelta y agradezco sinceramente la cuesta abajo.  Recojo una preciosa hoja roja que destacaba entre las demás, como llamándome.  Llego a casa con sudor en la frente y coloretes en mis mejillas.  Ha estado bien esto del paseo.  Podría recoger una hoja diferente cada día.  Podría hacer un álbum de las hojas de mis paseos.  Podría escribir debajo de ella un pensamiento que haya sentido.  Me gusta la idea.
Un abrazo

19 noviembre 2017

Celebrando



* Se acaba una semana que ha estado plagada de virus griposos en casa.  Creo que por esta vez me he librado, aunque el chico sigue con una tos de ultratumba y sr. marido ha estado de baja.  
* Mis crisantemos siguen ofreciéndome sus flores amarillas tan preciosas, que voy poniendo en pequeños jarroncitos aquí y allí.
* Sr. marido cumplió años, y no sé dónde tengo la cabeza, pero no me acordé de sacar una foto a la tarta de yema que compré para celebrarlo.  Fuimos los dos a comer al centro y aunque era entre semana, nos tomamos el "postre" en la Plaza del Castillo.
* Hice un bizcocho para desayunar aunque voy a comprar otro molde porque este ha perdido la anti-adherencia y se queda todo pegado...
* Las hiedras que encuentro cuando salgo a hacer los recados, hace tiempo que cambiaron de color; no me canso de mirarlas y maravillarme con tantísimas tonalidades de rojos que nos brinda la naturaleza.

Es una de las cosas que más me gusta del otoño, las gamas de rojos y naranjas que encontramos a nuestro paso, solo hay que fijarse bien.

Feliz semana ♥♥

02 noviembre 2017

Color y calor


¿Cómo estáis chicas? Traigo "calentitas" estas fotos que acabo de hacer.  Todos los años me gusta visitar a mis padres en el cementerio para dejar unas flores y unas oraciones, pero como ayer pasamos el día fuera y no me pude acercar, hoy después de comer he preparado dos sencillos ramitos con crisantemos amarillos de mi maceta, una pequeña rama de abelia y otra de pino.  Se nota mucho el cambio de hora, tanto que cuando ya volvía al coche, los árboles empezaban a oscurecerse.  



En cuanto a estas dos últimas semanas que llevo sin aparecer por aquí, he estado bastante liada.  Vino un estudiante de intercambio durante una semana, algo que trastocó bastante nuestras rutinas diarias.  No solo la compra semanal aumentó considerablemente, sino que tuve que hacer de taxista a diario, acudir a varias reuniones con los profesores,  ir a algún evento con los chavales, además de llevar la casa (limpieza, comidas, lavadoras), para otro adolescente más. Un día fueron de excursión, y les preparé unos enormes bocadillos de tortilla de patatas, que según mi hijo, les supo a gloria bendita.
Tuvieron mucha suerte porque esa semana hizo un tiempo magnífico, con máximas de 25º incluso.  El sol lo inundaba todo y el color se hacía presente en cualquier rincón que mirases, como si fuese primavera otra vez.  Pero pasado mañana, el espejismo acaba.  Creo que ahora sí, van a llegar de verdad el frío y la lluvia.
Un abrazo chicassss ♥♥♥♥

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